Los 10 mandamientos del Pádel
Con estas premisas mejorarás aprenderás las reglas para jugar al pádel que todo experto debe seguir, aunque hablando de reglamento lo primero sería repasar las reglas del padel:
- Tratarás a tu compañero como a ti te gustaría ser tratado.
- Calentarás antes de un partido.
- No arriesgarás.
- Tratarás a cada pelota como se merece.
- Te comportarás deportivamente.
- Jugarás con tu primer servicio
- Cubrirás el medio.
- Llevarás el tanteo en todo momento.
- No pensarás que tirar globos es de ‘paquetes’.
- No darás nunca un partido por perdido.
No pondrás “caritas” y evitarás los juramentos entre dientes.
Momento en el que analizarás las virtudes o defectos de tus rivales, las características de la pista (como despide la pared y la malla) y las condiciones climáticas (si hace frío y humedad las pelotas se hincharán, pesarán más y botarán poco, si hace calor las bolas estarán más ligeras y si hubiese viento habrá que tener cuidado con los globos).
Juega siempre con un margen de seguridad, ganar un punto de forma espectacular no cuenta doble así que, por qué querer hacer lo imposible. Recuerda, no eres Juan Martín Díaz!!!.
Elige el golpe oportuno. Por ejemplo; si no llegas bien a un golpe de tu contrario que encima te descoloca, tendrás que tirar un buen globo para poder volver a tu sitio; no jugarás nunca una pelota rasa y rápida ya que no te dará tiempo a recuperarte. Utiliza la lógica.
En caso de pelota dudosa jugarás el punto de nuevo, pero hay que tener cuidado, hay gente que ve dudosa pelotas claramente buenas. Hay que llegar a un acuerdo, si no, se llamará a un arbitro.
Incomoda mucho más a nuestros rivales comenzar el tanto con un buen primer servicio (profundo, con efecto pero seguro) que con un segundo, ya que suelen resultar más cortos y menos efectivos bien sea por nervios o por falta de seguridad dificultándonos el acceso a la red.
Asistirás en todo momento a tu compañero aunque no sea tu parte de la pista.
No se juega igual una pelota para 15/0 que una bola de break.
El globo es un golpe estratégico muy importante; tiene numerosos fines; sirve para ganar tiempo para colocarnos; robar la red a los contrarios y desesperar a los más impacientes.
No desesperes, nunca es demasiado tarde para remontar.